La pandemia provocada por el COVID-19 ha transformado la manera en que solíamos realizar muchas tareas cotidianas, laborales y, desde luego, nuestros hábitos de consumo y socialización. El impacto de la emergencia sanitaria ha obligado a que nos adaptemos forzosamente a lo que hoy se conoce como la “nueva normalidad”, y el mercado inmobiliario no ha sido ajeno a ese cambio.
Para hacer frente a las restricciones y a las dificultades económicas que surgieron producto de la pandemia, el sector inmobiliario tuvo que actuar de manera ágil para adecuar su oferta a las nuevas prioridades, motivaciones y necesidades de las personas al buscar una vivienda.
La consultora Kantar Worldpanel hizo, a mediados del año pasado, un análisis de los efectos de la pandemia en los hábitos de consumo de los hogares de América Latina. Este estudio arrojó que el comercio electrónico ha sido la opción de compra preferida, puesto que el hecho de estar en casa ha facilitado la adquisición de productos de consumo masivos desde el smartphone o la computadora. Por ello, el 78% de los compradores latinoamericanos declararon que continuarán usando este medio.
Pero claro, la compra de una vivienda no es una transacción similar a la adquisición de productos de un supermercado. No es una operación que se concrete con unos cuantos clics, pues todavía existen papeleos o trámites y certificados que los interesados deben obtener para poder adquirir el título de la propiedad. En virtud de ello, conviene revisar cómo el sector inmobiliario se ha adecuado a la nueva normalidad y qué tendencias han surgido en este mercado a raíz de la emergencia sanitaria.
Al cierre del año pasado, en la citada plataforma se ofertaron más de 125,000 propiedades y se registró un tráfico anual de más de 1.94 millones de personas interesadas en compra o alquiler de una vivienda.
Si ponemos el foco solo en Lima, en relación con sus grupos etarios, la demanda inmobiliaria estuvo liderada por los millennials —jóvenes de entre 18 y 34 años—, quienes tuvieron una participación del 43% en venta de viviendas y de 51% en el rubro de alquileres. En segunda ubicación figuran los de la generación X (35 a 54 años), con una participación en el mercado de venta del 41% y de 35% en cuanto a alquileres. Organizadas por género, el 52% de las búsquedas correspondió a mujeres y el 48% restante a los hombres.
Más allá de esas preferencias, Horacio Faudella, cofundador del portal Casas360, estima que abril y mayo de este año serán meses de recuperación. Ocurre que la cuarentena estricta que el Gobierno decretó en febrero perjudicó la búsqueda online de viviendas para compra-venta; sin embargo, no desactivó la demanda de alquileres a través del mismo canal. En ese sentido, estima que en junio próximo se alcanzaría los niveles normales de 10,000 transacciones al mes de compra-venta de viviendas.
En ese sentido, el empresario considera que, debido al aislamiento y las restricciones que aún se mantienen, muchas familias han empezado a valorar los departamentos con amplios espacios para la recreación. ¿El motivo? Permiten realizar actividades de esparcimiento sin tener que salir de casa. “Actualmente se toma en cuenta que los edificios tengan áreas comunes que les puedan dar a sus propietarios un respiro”, refiere. Estas áreas incluyen zonas de parrillas y de fogata, juegos para niños y más.
En los segmentos económicos más altos, los proyectos con terrazas y balcones se han convertido en los más valorados, refiere Ticona. De igual forma, asegura que los clientes han encontrado en los edificios con amplias áreas comunes el lugar propicio para practicar deporte. “Esto desata una nueva necesidad de implementar más gimnasios”, afirma. Las zonas residenciales con áreas verdes y espacios abiertos también son bastante procuradas.
Otra tendencia que ha propiciado la cuarentena es la búsqueda de propiedades con más de dos habitaciones. Esto responde a la necesidad de disponer de un espacio para el teletrabajo, la educación virtual o el entretenimiento. Espacios luminosos y con mayor amplitud se han vuelto fundamentales para las familias numerosas.
En el ámbito de Lima Metropolitana, de acuerdo con cifras del portal Properati, el 32% de la compra total corresponde a inmuebles cuyas extensiones oscilan entre los 60 y 80 m2, los inmuebles de 81 a 100 m2 representan el 22% de la compra y las viviendas de más 120 m2 concentran el 18%.
La variación se dio de manera diferenciada por cada uno de los sectores urbanos. Lima Moderna, grupo compuesto por Jesús María, San Miguel, Lince, Magdalena, Surquillo y Pueblo Libre, registró un incremento del precio promedio por metro cuadrado al llegar a los S/ 6,289, lo que representa una variación anual de +4.9%. Asimismo, Lima Centro y Lima Este presentaron incrementos de +4.0% y 5.2% respectivamente.
Por otro lado, Lima Top, grupo integrado por los distritos de Miraflores, San Isidro, Surco, San Borja, Barranco y La Molina, registró una disminución del precio promedio por metro cuadrado con una variación de -2.3%. De similar forma, Lima Sur y Lima Norte presentaron una disminución de -6.7% y -2.3% respectivamente.