El IPD es un sistema integrado de entrega de proyectos, o sistema integrado de ejecución de proyectos, incluyendo gestiones de planificación, diseño y construcción. La modalidad de trabajo, siguiendo este sistema, es la integración de todos los miembros implicados en el proyecto en un proceso que fortalece de modo colaborativo los talentos y perspectivas de cada uno de ellos. Por lo general, los que lo integran son arquitectos, diseñadores urbanos, ingenieros civiles, especialistas en finanzas, ingenieros ambientales, el cliente y otros actores dependiendo el tipo de proyecto de construcción.
Además, el modelo IPD permite reducir las pérdidas presupuestales, el plazo de entrega de la edificación y optimiza la eficiencia en el trabajo desde el diseño hasta el final de la ejecución de la obra. Esto no lo permiten los contratos tradicionales, los cuales resultan ineficientes y hasta perjudiciales para la obra cuando surge algún problema, situación en la que se pierde tiempo buscando culpables, cuando lo primordiales resolver el problema y lograr alcanzar las metas trazadas.
Los principios en los que se fundamenta el IPD son la confianza, la responsabilidad compartida y la colaboración entre los diferentes equipos que participan en el proyecto. Uno de los principales problemas que se encuentra en el sistema de construcción tradicional es que, al estar desintegradas todas la áreas o equipos partícipes de la obra, cada uno busca obtener los mayores beneficios bajo la consigna del menor esfuerzo posible en el trabajo que le corresponde como área sin involucrarse con las otras especialidades. Lo cual genera problemas en el proceso.
Los riesgos y recompensas son compartidos. Según el ingeniero Leonardo Rischmoller, analista de negocios de la empresa estadounidense DPR Construction -durante su ponencia en el Cuarto Congreso Nacional Lean Construction 2019-, con un contrato tradicional, se inicia una obra con un presupuesto y una utilidad establecida que varía. Si el costo del proyecto sube, las utilidades también subirán, pues el porcentaje de utilidad no sufre ningún cambio. A decir del ingeniero, esto “es un incentivo perverso. En el peor de los casos, si hay falta de integridad o de ética, el constructor hasta podría aumentar mecanismos para que suba el precio del proyecto, porque si el costo sube, entonces va a ganar más.”
Además, agrega: “Con el contrato IPD es totalmente diferente. El costo meta del proyecto se mantiene variable, es decir, si sube, el cliente se compromete a pagar, pero la utilidad se mantiene fija. Entonces, ahora al constructor le va a dar lo mismo que el costo suba o no, pues su ganancia seguirá siendo la misma. El incentivo del IPD Viene cuando el costo baja, pues esto genera un monto de dinero ahorrado o que no se va a ejecutar, el cual será dividido entre el constructor y el cliente según mutuo acuerdo. De esta manera et constructor logra aumentar su utilidad y el cliente reduce su inversión. Es decir, ganan los dos.”
Esto incentiva a que el proyecto se encamine al éxito, pues si se logra este objetivo, entonces la ganancia de cada uno aumentará. Con este sistema de trabajo, todos se sienten más comprometidos, empoderados, con mayor disposición a innovar y optimizar el trabajo de su área y de las demás, porque si algo falla no habrá un culpable singular sino todo el conjunto.
Asimismo, el lntegrated Project Delivery hace uso de herramientas Lean como el Set Based Design, el Pull Planing, el Value Stream Mapping, la constructabilidad, la colaboración Big Room,el Target Value Design, el Last Planner System, entre otros. A criterio del Ingeniero Rischmoller, de todas estas, la herramienta clave es el Target Value Design, pues es el esquema de trabajo donde primero se hace el presupuesto sin planos; luego se diseña para satisfacer ese presupuesto y, posteriormente, se empieza analizar la situación y se trata de ahorrar ese costo meta.
Sus grandes beneficios en la construcción hacen que este sistema de trabajo sea cada vez más utilizado en diversos proyectos en todo el mundo, incluido el Perú. A continuación, se hará un breve repaso de algunas de las construcciones más recientes en las que se ha trabajado bajo la modalidad IPD.
El área de terreno fue de 120 500 m2 y el área techada fue de 101 000 m2. Este proyecto se ha convertido en una obra emblemática y de gran importancia para la Ingeniería peruana debido a la gran velocidad con la que se logró concretarlo. El proceso desde el diseño a la construcción de la Videna duró 16 meses, lo cual representa un hito sin precedentes en la construcción de recintos deportivos a nivel mundial.
Según el comité organizador: “Los expertos contratados por el Reino Unido no tienen conocimiento de ninguna una obra de complejidad similar que se haya construido a esta velocidad en alguna parte del mundo.”
En esta obra, se inició la construcción mientras se terminaba de diseñar. Según Juan Pablo Vásquez, Gerente de la Unidad de Negocios de Edificaciones de Cosapi, todo el diseño se hizo en 3D, bajo la metodología BIM. Para este gran reto, la empresa convocó a un gran número de profesionales de alta calidad, entre diseñadores, constructores, subcontratistas, proveedores, así como representantes del comité organizador de los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Asimismo, contaron con el apoyo de consultores de la empresa norteamericana DPR, la cual los orientó en el sistema de entrega de proyecto IPD. Con este sistema integrado de ejecución de proyectos, todos los miembros de las diversas áreas de la ingeniería y la construcción trabajaron conjuntamente con el objetivo de culminar la entrega del proyecto en los plazos establecidos y con los estándares de calidad requeridos por el cliente.
La complejidad de este proyecto determinó que las obras se dividieran en dos etapas. La primera comprendió el primer nivel, donde se ubica la pista de competencia y la tribuna occidental. También se incluyó parte del segundo nivel destinado a los espectadores, y el tercer y cuarto piso, donde se encuentran 46 habitaciones que albergaron la residencia de los atletas nacionales. En la segunda etapa, se construyó la pista de calentamiento, debajo de la cual se encuentra el salón de bowling y la zona de estacionamientos.
El contrato IPD se dio entre el propietario, los diseñadores y el contratista principal, a los cuales se incorporaron tres subcontratistas técnicos. Todos ellos adaptaron en conjunto el acuerdo multipartidista estándar de Hanson Bridgett a la normativa noruega y se comprometieron y asumieron todos los riesgos y recompensas. Asimismo, utilizaron herramientas del Lean Construction como el Last Planner System y el Target Value Design,y herramientas colaborativas como el Big Room.
El proyecto durante su desarrollo presentó ciertas complicaciones, pues los profesionales involucrados aún no estaban del todo preparados al inicio de las obras. Se identificaba un desequilibrio en la participación de los miembros. Sin embargo, esto fue mejorando gradualmente, conformándose así un sentimiento de identidad común.”
Asimismo, en esta obra se aplicó una planificación intensificada al proceso de diseño, pero el lapso entre la fecha límite de diseño y el inicio de la construcción fue muy corto, esto debido externalidades que generaron que el inicio de la construcción se ejecute antes de que el diseño detallado estuviera listo. Esto causó desafíos en el equipo de diseño.
El contratista principal a cargo de este proyecto fue la empresa Shawmut Design and Construction y el área de construcción abarcó los 81300 pies cuadrados. En ella se construyeron laboratorios de investigación, salas de estudio y ambientes de trabajo. Este laboratorio es considerado el primero en ser construido utilizando el innovador sistema IPD en los Estados Unidos.
El IPD estuvo complementado por el uso de herramientas BIM como Autodesk BIM 360, Naviswork y Trimble SysQue durante el diseño y el desarrollo de la obra. El software de gestión de la construcción basado en la nube Autodesk BIM 360 fue adaptado para permitir la sincronización e Intercambio de modelos BIM entre todos los miembros del proyecto que no necesariamente se encontraban en el lugar de la obra.
Al, respecto, Paul McGilly, director asociado y gerente de diseño digital de BuroHappold Engineering, empresa que brindó sus servicios de ingeniería estructural, consultoría de fachadas y diseño de iluminación, indica: “BIM 360 es esencialmente plug and play, con una licencia comprada para cada usuario y una red escalable capaz de hacer frente a la transferencia de información.”
La implementación del IPD permitió eliminar la repetición de informaciones y redujo el esfuerzo de todos los colaboradores. Además, posibilitó entregarla obra antes de tiempo y redujo los costos.
Es importante mencionar que, una vez terminada la obra, se heredó al equipo de administración de instalaciones de la universidad los modelos BIM del proyecto, los cuales incluyen datos de activos para equipos y accesorios eléctricos, mecánicos, de plomería y de protección contra incendios. Esto con el propósito de que le sirva en caso de reparaciones, mantenimiento o alguna futura instalación.
Esta obra tiene un área de 17 500 metros cuadrados, de un solo piso. El diseño se realizó en función de un futuro segundo piso. Los detalles en cuanto a mampostería, techo y los sistemas estructurales y MEP, fueron diseñados para hacer más fácil el crecimiento vertical del edificio.
La fase de preconstrucción que fue bastante extendida al final fue bastante beneficiosa para el desarrollo del proyecto. Se evaluaron los requisitos para un mantenimiento continuo del edificio, así como identificar las oportunidades de ahorrar tiempo y costos, como la reubicación de salas mecánicas y de agua/rociadores a un lado diferente del edificio.
Esta reubicación permitió recortar una semana del horario de trabajo y posibilitó ahorrar 50 000 dólares. De igual manera, se ahorró 40 000 dólares al adoptar una membrana de despegar y pegar como barrera de aire y vapor para las paredes exteriores de la cavidad de albañilería en vez de usar el sistema de aplicación de fluido originalmente especificado y construir apresuradamente el envolvente del edificio.
El tema de la transparencia y comunicación se solucionó con la utilización de un software de visualización de datos que permitió crear un panel de control IFQA que capturará métricas de desempeño críticas en relación con los objetivos principales. Esta información se actualizaba mensualmente, lo cual permitió a todos los miembros del equipo de trabajo (incluyendo al propietario), monitorear los gráficos de tendencias del costo del proyecto.
Asimismo, este panel también permitió identificar problemas latentes; por ejemplo, alertó de que el trabajo inicial del sitio superaba el presupuesto establecido, lo cual conllevaba a consecuencias negativas en cuanto a las utilidades de cada uno de los involucrados en el proyecto. Esto generó que se llevará a cabo una evaluación del desarrollo del trabajo y se considerara alternativas, con lo cual se pudo identificar oportunidades y se aplicaron las estrategias correspondientes para encaminar el proyecto hacia el éxito.
Aquí también fue de mucha Importancia la utilización de herramientas BIM y de gestión de proyectos, pues permitieron acelerar la presentación de los documentos y revisiones, evitando procesos burocráticos que no hubiesen permitido lograr el resultado final que se obtuvo gracias a la implementación del lntegrated Project Delivery.
Se considera que este será el parque comercial y de ocio más grande del sur de Europa. Por lo cual muchas empresas han mostrado su interés en participar en este megaproyecto. Según lntu Spain, la primera fase del proyecto consistirá en el movimiento de tierras, cimentación y estructura para hacer habilitar los 500 míl metros cuadrados de superficie total.
Hasta el momento, el primer paquete de obras que cuenta con una inversión que supera los 160 millones de euros fue adjudicado a la compañía Sando, la cual anunció que para este provecto utilizará el sistema IPD, como también lo había señalado la compañía inglesa lntu, en su filial de España, con el propósito de optimizar los trabajos, minimizar las pérdidas y maximizar el valor del producto final.
Este recinto comercial contará con 16 salas de cine de última generación, un teatro con una capacidad de 1500 personas en una superficie de 4000 metros cuadrados, piscinas de olas, restaurantes, locales de ocio, tiendas, etcétera.”
Asimismo, la compañía Sando programó en octubre del presente año un ciclo de formación para integrar la filosofía Lean Construction y el Last Planner System en otros departamentos de su pertenencia, incluyendo las áreas técnicas, que ya han implementado el Lean con anterioridad.