En edificaciones de 20 pisos la necesidad de los elevadores de personal es elemental. Actualmente los grandes contratistas vienen haciendo uso de este elemento tanto para subir a los trabajadores como los materiales de construcción, pues son conscientes de que forzar a un trabajador a subir 10 pisos, resta productividad en sus funciones.

Por su parte el ingeniero Juan Lozano, gerente comercial de Mepco,  empresa que comercializa la marca europea de ascensores Torgar (España) indicó que en el Perú recién se está aprendiendo a usar estos equipos. “La principal dificultad que hemos encontrado en el mercado peruano es que no hay normativa que especifique los requerimiento para el buen uso de estos elevadores, por lo tanto en la actualidad se puede ver equipos -como los que traemos nosotros con certificados internacionales, así como los artesanales que no cumplen con ninguna norma”.

Señaló que las empresas grandes y formales como GyM, Cosapi, JJC exigen que los equipos que comercializamos sean generalmente importados y que cumplan con las normas internacionales para llevar personas y materiales. “Con la normativa europea, en donde prima el aspecto de la seguridad lo que se busca con los equipos es que el trabajador viaje seguro hasta el piso donde le corresponda laborar.

En el país se está construyendo edificios de más de 100 m de altura, por lo tanto el uso de estos equipos es imprescindible”, dijo Lozano, no sin antes precisar que estos equipos en caso de una posible falla tienen un dispositivo anticaídas de seguridad, o un freno eléctrico, etc.

Lozano comentó que el montaje en obra no es complicado. “Contamos con gente especializada que se ha sido entrenada por técnicos españoles que capacitaron a nuestro personal. De acuerdo a las especificaciones del cliente uno puede instalar el elevador en el fondo del sótano o desde el nivel cero. Todo depende de la obra”.

El representante de Mepco  comentó que cuando el elevador se apoya sobre la losa del nivel cero no se requiere mayor inversión, sin embargo cuando esta se coloca en los sótanos se debe hacer unos refuerzos y apuntalar la losa. “Estos equipos se adaptan a la arquitectura del edificio, para ello se hace uso de unos arriostres que permiten fijarlo a la estructura cada dos a tres pisos. Si la volumetría tiene algunas salientes, se fabrica unos arriostres  especiales  y plataformas para que el traslado vertical no se vea afectado”.

Precisó que el elevador para personas es diferente al de materiales, pues éste cuenta con una cabina completamente cerrada y se desplaza a una velocidad diferente que la de carga de materiales, cuya cabina es abierta. “lamentablemente en  el país muchos clientes alquilan el elevador de materiales para que también lo usen las personas”.

El ingeniero lozano indicó que desde el año pasado la demanda de estos equipos de elevación se ha incrementado “Nosotros calculamos que el parque de elevación de personas para obras debe estar estimado en unos 70 equipos a nivel nacional”, comentó y a la vez indicó que para la remodelación del edificio del BBVA en San Isidro instalaron un elevador que alcanzó los 100 m de altura.

Torgar cuenta con elevadores de cable y de piñón y cremallera, estos últimos recomendados para mayor capacidad de carga. “El montaje de estos equipo es más rápido pues se realizan a la mitad del tiempo que un elevador artesanal de cable. Nosotros brindamos un respaldo técnico ante una emergencia y para el mantenimiento regular del equipo”.

De otro lado comentó que están introduciendo en el mercado los elevadores de fachadas también de la marca Torgar. “Este equipo está compuesto por una plataforma horizontal que permite cubrir el ancho del edificio, abarcando toda la fachada. Con estos sistemas damos más seguridad a los operadores para poder trabajar, lo cual se traduce en mayor productividad”, enfatizó.