Los operadores de residuos de la construcción juegan un papel importante en la conservación del medio ambiente. Y es que, además de ser los encargados del recojo de los residuos, ahora también procesan y reutilizan los residuos para generar materiales reciclados que serán nuevamente utilizados en la construcción.

La construcción es una de las principales actividades económicas en el Perú; esta industria evoluciona constantemente, aún más con las nuevas innovaciones tecnológicas que simplifican los procesos en la industria, y que permiten en cierta medida la disminución del uso de contaminantes y la protección del medio ambiente.

En el marco de la Política Nacional del Ambiente, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, dispuso en el año 2013 el reglamento para la gestión y manejo de los residuos sólidos mediante decreto supremo Nº 003-2013-VIVIENDA, y que años más tarde, en el 2016, fue modificada mediante el DS Nº 019-2016-VIVIENDA, y después el decreto legislativo Nº 1278, Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos, y su posterior reglamento publicado en el año 2017, mediante Decreto Supremo Nº 014-2017-MINAM.

Con la actualización del reglamento, no solo se cambió la denominación de empresas prestadoras de residuos sólidos a operadores de residuos, sino que se buscó impulsar con mayor énfasis el reaprovechamiento de los residuos sólidos de la construcción y demolición.

En ese sentido, en nuestro país existen diversas compañías que ofrecen servicios de recolección, transporte y disposición final de residuos de construcción y demolición, transformando los residuos en nuevos materiales.

Gestión de Residuos

En tanto, el sector construcción genera hasta un 50% del total de los residuos generados a nivel mundial, mientras que, en el Perú, alrededor de 19, 000 toneladas de estos restos van al mar.

Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), en el 2017, se determinó que un total de 1,585 hectáreas fueron degradadas por residuos sólidos de la construcción, lo cual representa una cifra bastante alarmante.

Debido a la gran contaminación que dejan dichos residuos, diversas empresas en el rubro han puesto en marcha nuevos procesos que logran la erradicación de la contaminación por restos de la construcción y de esta manera apoyar el cuidado del medio ambiente.

La empresa Cajas Ecológicas ha implementado un modelo europeo, el cual consiste en dejar un contenedor de un volumen determinado para ser llenado por el personal de obra. “Una vez lleno, se llama para realizar el recojo y sustituirlo por uno nuevo. Una vez en la planta, se hace efectivo un proceso de selección de los residuos para determinar su naturaleza. Los residuos de naturaleza no pétrea se colocan en áreas establecidas y son comercializados, mientras que los pétreos son llevados a una planta donde se realiza un nuevo proceso de valoración”, señaló Renzo Avalo, jefe de gestión ambiental de Cajas Ecológicas.

Por su parte, Roger Mori, especialista en residuos de construcción y demolición (RCD) de la empresa CICLO, mencionó que “el proceso empieza realizando un diseño, en el cual se podrá conocer previamente la cantidad y tipo de restos a generar. Los residuos de la obra son, en lo posible, segregados en una fuente, para facilitar el reaprovechamiento y/o reciclaje de la mayor cantidad de residuos posibles, y a su vez, llevar la menor cantidad de residuos al relleno sanitario. El transporte de los residuos debe realizarse a través de una empresa Operadora de Residuos autorizada por el Ministerio del Ambiente para transportar los residuos de la construcción”.

La generación de escombros en los procesos de construcción se puede dar de diferentes maneras y en distintos procesos que conforman la totalidad de la obra. Es por ello que también durante los procedimientos se determina su clasificación, los cuales pueden estar entre desechos peligrosos y no peligrosos.

Entre los residuos calificados como peligrosos se pueden encontrar, por ejemplo, los envases removedores de pinturas, aerosoles, restos de tubos fluorescentes, restos de PVC, entre otros. Mientras los clasificados como no peligros, son básicamente los elementos que pueden ser reutilizados, reciclados y aprovechados.

“Es importante la identificación de materiales y tipología de residuos a generar antes de los trabajos de demolición, la sistemática de segregación en origen, sistemática de acondicionamiento y definición de alternativas de gestión para cada tipo de residuo generado. Lo último es la propia gestión de los residuos”, indicó José Ángel Andrés, representante de EMGRISA.

Adicionalmente, los residuos también son clasificados de acuerdo a su procedencia, ya que eso también depende mucho para su tratamiento según la normativa. Existen los desechos de ámbito municipal y no municipal.

Mientras que se define como restos de construcción del ámbito municipal a los residuos que deja la remodelación de la parte interna de un domicilio o comercio. Mientras que están clasificados como no municipales los desechos generados a través de las obras viales, construcción de viviendas, entre otros.

“En las obras de construcción de edificios hay la mayor cantidad de residuos, el problema de ello es que, al ser proyectos no tan grandes, la norma los excluye del sistema de evaluación del impacto ambiental, ya que no existe una regulación”, resaltó Avalo.

En la mayoría de los casos, los desechos de la construcción que no son gestionados de manera correcta por los operadores de residuos certificados para esta clase de trabajos, pueden generar impactos negativos, no solo a nivel ambiental, sino también en la sociedad.

Uno de ellos puede ser en el impacto visual, además de ocupar espacios que podrían ser destinados para otros usos. Uno sumamente importante es el impacto en el tránsito, ya que se genera la disminución de espacios y visibilidad, también la contaminación del aire debido al polvo o fibras de asbesto y el más crítico es la contaminación de suelos lo cual puede desencadenar en una inundación debido a la limitación de los caudales de los ríos.

Maquinarias Adecuadas

Para llevar a cabo un adecuado procesamiento de los residuos que deja la construcción, las diversas empresas especialistas en el rubro están implementadas con maquinaria especializada y el personal capacitado, el cual se encargará de darle un correcto proceso a los desechos.

En esa línea está ANCRO, empresa que cuenta con una importante flota de maquinarias, compuesta por cargadores frontales, intercambiadores, tolvas y volquetes. Cada uno de los equipos cuenta con los permisos correspondientes otorgados por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), DIGESA, Municipalidad de Lima y de la Provincia Constitucional del Callao, ello garantiza el adecuado manejo de los residuos.

“Contamos con personal altamente entrenado para lograr una correcta segregación y una moderna flota de vehículos que permiten gestionar una solución end to end, perfectamente adaptada a cada industria y necesidad. De acuerdo a cada empresa y el tipo de residuo que genera, contamos con maquinaria adecuada para la destrucción, compactación o el proceso que necesite”, refirió Ana Arisnabarreta, gerente de operaciones de ANCRO.

En el caso de Cajas Ecológicas, el trabajo de recolección y clasificación de los desechos que se encuentran en la construcción se realizan de manera manual. “Se prevé posteriormente industrializar el proceso, la idea es tener como una especie de cono donde el camión pueda arrojar los residuos, para pasar por medio de unas fajas, las cuales con ayuda de unos sensores se encargarán de separar los residuos”, dijo Renzo Avalo.

Este tipo de procedimientos para el tratamiento y reducción de los residuos de la construcción, en la actualidad, son implementados cada vez por más constructoras, tanto en el rubro residencial, empresarial y comercial.

“Conforme los núcleos urbanos crecen y van incorporando cinturones industriales al uso habitacional, estos trabajos toman mayor interés. Sobre todo, con la finalidad de evitar riesgos asociados a posible presencia de contaminantes no identificados y no retirados durante el proceso de demolición”, mencionó el representante de EMGRISA en el Perú.

Importancia en la Sociedad

Es importante que las empresas comprometidas con el tratamiento de los residuos en la construcción cuenten con las autorizaciones competentes. Además, son las responsables de recolectar y embalar los residuos sólidos considerados como peligrosos en lugares y envases seguros dentro de la obra, previa clasificación y descripción de las características por tipo de residuo, asegurando el etiquetado de cada envase para su traslado a un relleno de seguridad.

Ante el alto impacto de contaminación que causan los residuos de la construcción en el medio ambiente, estas empresas no solo están encargadas del recojo de los deshechos, sino también se viene implementando una cultura en la cual estos materiales puedan ser tratados de tal manera que sean reutilizados en el mismo mercado.

Dentro de las empresas que reutilizan el material desechado en las obras de construcción para darle un nuevo uso se encuentra Ciclo. “Los materiales prefabricados que utilizamos tienen agregados reciclados en vez de agregados naturales, que son obtenidos como producto del reciclaje de los residuos de construcción y demolición, cumpliendo con la Normativa Técnica Peruana (NTP) correspondiente a cada material y ofreciéndolo al mismo precio promedio que los materiales convencionales, lo que los convierte únicos en su tipo”, repasó Roger Mori, coordinador de desarrollo de proyectos en Ciclo.

Por su parte, Renzo Avalo señaló que “los residuos antes iban a un relleno sanitario, pero a través de este sistema de tratamiento de los residuos de la construcción y el apoyo de las empresas, que cada vez son más responsables con el medio ambiente, el trabajo en cuanto la fabricación y venta de concreto pre mezclado reciclado, bolsas de cemento y de piedras agregados, pero de manera industrial son recicladas”.

Mientras que, Ana Arisnabarreta indicó que “mediante la gestión integral de residuos, a través de diversos procedimientos especializados, se busca maximizar la valorización y recuperación de los mismos, con lo cual se logra contribuir con proyectos de desarrollo sostenible y reducir la cantidad de residuos que son dispuestos en un relleno sanitario”.

La ejecutiva de Ancro añadió que, en ese caso, la empresa busca reducir al mínimo la cantidad de residuos que terminarán en los rellenos sanitarios. “Rediseñamos y mejoramos nuestros procesos día a día para reutilizar al máximo los residuos”.

Análisis de Residuos

Con el fin de contribuir a la mejora de la gestión de los residuos sólidos, construcción y demolición; y el propósito de establecer una adecuada gestión, el MVCS estableció diversos programas de reconocimientos a las municipalidades que tengan un tratamiento correcto de los residuos generados por las obras que se desempeñan en su jurisdicción.

Es así que en el 2014 se planteó Meta 39, que promovía el “Diagnóstico de residuos sólidos de las actividades de construcción y demolición depositados en espacios públicos y de obras menores”, en el cual se debía remitir un informe respecto a las actividades detalladas en el tratamiento de los residuos, mediante el cual cada municipio logre un objetivo planteado.

Cabe resaltar, además, que los operadores de residuos emiten un informe final a cada empresa constructora donde se especifica a través de un análisis la cantidad de residuos que se han generado y cuántos de ellos serán reusados.

“Mensualmente generamos unos certificados que se le entrega al generador de residuos, con todas las evidencias del proceso de selección y toda la documentación de los lugares de disposición final. Ellos cuentan con un documento que va a avalar su gestión, en donde va a estar establecido cuanto residuo eliminó y sobre ello hay una valoración con respecto a las toneladas de CO2 reducidas”, aseveró el jefe de gestión ambiental de Cajas Ecológicas.

José Ángel Andrés de EMGRISA, aseguró que “toda esta información se recoge a través de un plan de gestión de residuos y a su vez forma parte del proyecto de demolición o desmantelamiento de un edificio o instalación. Cada fase de ese proceso debe ir asociado a fichas y documentos de control, que permita a terceros disponer de una relación de actividades y materiales generados, así como un control de los mismos”, puntualizó.

Fuente: Revista CONSTRUCTIVO