¿BIM o VDC en el Perú?

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Resolución de interferencias, metrados y simulaciones 4D es lo que generalmente asociamos cuando escuchamos de algún proyecto realizado BIM, que nos otorga ventajas, pero cuyos beneficios no estamos explotando al máximo. Debemos entender que no estamos sumergiendo en una innovación disruptiva, es decir, no es una mejora de productividad para el dibujo de planos; es mucho más que eso: estamos atravesando un cambio en la forma de desarrollar expedientes, construir y operar edificios.

El Modelo BIM, o geometría inteligente 3D, es la pieza que faltaba para tener comunicación y coordinación multidisciplinaria más eficiente durante el desarrollo de proyectos y lograr expedientes de calidad. Pero como toda gestión, sin una metodología que nos sirva como guía no estaremos en capacidad de poder integrar a todo el equipo del proyecto para que funcione como una nueva empresa virtual, que es como realmente deberían funcionar los proyectos.

Lo que el cliente realmente está contratando es el servicio de un equipo de profesionales con la capacidad de lograr el máximo valor del “edificio de alto desempeño”. Este equipo integrado de ser capaz de resolver problemas que aún no han sucedido para que, al final de la construcción, se pueda realizar una gestión eficiente de la operación, considerando que el mayor costo sucede durante esta etapa con un 75%, a diferencia de la construcción (22%) y el diseño (3%) (Fuente: International Facility Management Association).

El Virtual Desing Construction (VDC) es la metodología que logra engranar todas estas variables, fijando la mira en los objetivos del cliente y del proyecto. Estructura las variables de personas, procesos y producto mediante sesiones colaborativas ICE, gestión de procesos y modelos BIM, respectivamente. Para conseguir todos los beneficios mencionados se requiere un alto esfuerzo. De forma coordinada el VDC estructura todos los componentes claves para aumentar la probabilidad de éxito, pero, como toda metodología, su éxito dependerá del esfuerzo y los resultados del equipo del proyecto.

En la etapa de diseño, el VDC nos permitirá enfocarnos en los objetivos del cliente, que están relacionados con el bajo costo de operación, la funcionalidad para los usuarios, la estética, y otros. Muchas veces el mismo cliente no tiene claros estos objetivos, por lo que se pueden requerir talleres de identificación de beneficios para definir cuáles serán las metas más importantes para el cliente a cumplir con el proyecto, que puedan generar un alto nivel de satisfacción. Y la mejor parte es que, durante el diseño, el cliente puede participar activamente dentro de las sesiones ICE, pues se rompe la barrera técnica, que es tener la información en planos, y se reemplaza por un modelo digital mucho más fácil de entender, que le permitirá conocer el proyecto a fondo y realizar los cambios de manera anticipada. El equipo del proyecto puede incorporar la evaluación de diferentes alternativas de diseño considerado que cada opción tendrá un metrado exacto gracias al modelo BIM, que al incluir el precio unitario favorece El obtener diferentes opciones con sus costos asociados, información fundamental para que el cliente pueda tomar decisiones.

La ingeniería de valor consiste en analizar el proyecto, pero no solo con el objetivo de resolver problemas, sino para aumentar los beneficios. Por ejemplo, se pueden reducir dimensiones de recorridos de bandejas eléctricas evaluando diferentes ubicaciones, o reduciendo la cantidad de tuberías de agua, gas e IIEE y generando dos montantes para cada especialidad en edificios multifamiliares, que puedan alimentar a los departamentos ubicados en los extremos de los pasadizos y sin cruzar las tuberías por estos últimos. Esto también se puede lograr cambiando sistemas de extracción de ductos por jet fans. Y existen otros ejemplos similares.

“Constructabilidad” se refiere a tener en cuenta, en el diseño, los procesos constructivos o de fabricación de elementos, para optimizar el costo de construcción, debido a que, si elegimos elementos estandarizados en la industria, tendrán una mejor calidad y menor costo que si lo realizamos in situ. Por ejemplo, al incorporar en el diseño una restricción de longitudes posibles de piezas de concreto, debido a que existen proveedores de concreto prefabricado que las fabrican con longitudes de 40 centímetros cada una, tendré un diseño pensado en la construcción, con todas las ventajas que se puedan analizar. A medida que exista una mayor cantidad de proveedores con catálogos o librerías de objetos BIM, será más fáciles incorporarlos en el diseño y se podrá gestionar la información de manera más automatizada, porque este objeto tendrá como datos el costo del producto, los colores disponibles, la geometría exacta y otros que muchas veces no son considerados en el diseño sino recién en la etapa de construcción.

El VDC logra incorporar una mayor cantidad de involucrados desde el inicio, con profesionales que cumplan los roles de constructores, subcontratistas y proveedores, sin que sea necesario tener contratadas estas partidas, sino como un servicio de consultoría por horas que permitirá mejorar la calidad del diseño u otra alternativa creativa que el equipo de proyecto pueda negociar.

Las simulaciones 4D se obtienen al combinar los modelos 3D con un cronograma. Esto nos genera un plan de construcción, pero no es lo más importante, sino el proceso de planeamiento que pasa por evaluación de diferentes alternativas de rutas y sectores de producción, y que considera la ubicación en el layout de los elementos temporales como grúas, áreas de montajes, andamios y otros, eso es lo que realmente nos llevará a obtener un plan con mayores posibilidades de éxito. El VDC, mediante el mapeo de procesos de productos, nos permitirá entender los flujos de trabajo y, en conjunto con el modelo BIM, nos ayudará a obtener una planificación óptima y confiable.

En la etapa de construcción el enfoque es de planificación, programación, control y mejora continua, con un alto nivel de complejidad debido a la alta variabilidad. El VDC potencia la filosofía Lean Construction para lograr una planificación más detallada, que se puede hacer más automatizada debido al modelo BIM, que está preparado para generar de forma más rápida la información actualizada como vistas, planos o metrados ante cambios de planificación, y logra llegar con más claridad y sencillez al personal obrero de la obra.

Para julio de 2020, el gobierno ha programado el lanzamiento del Plan BIM Nacional, por lo que es importante que las empresas que buscan diferenciarse y mantener una ventaja competitiva puedan seguir aprendiendo las nuevas metodologías y generen sus propias experiencias, que les permitirán crear una forma de trabajo que integre las nuevas tecnologías, lo cual es muy importante debido a que se vienen grandes cambios en esta nueva industria 4.0 de transformación digital que estamos viviendo.

Fuente: Revista COSTOS

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