La construcción sostenible es aquella que incluye diversas consideraciones de eficiencia energética, hídrica, de selección de materiales adecuados en el proyecto, un énfasis en la calidad ambiental del interior de las personas y una correcta operación y mantenimiento de los espacios, siempre en línea de buscar el beneficio de la triple línea base: para las personas, el planeta y prosperidad económica.
A pesar de ciertas circunstancias que viene atravesando el país durante los últimos años, el desarrollo de las construcciones sostenibles ha seguido creciendo. Existen varias empresas que se están adaptando a este tipo de proyectos como parte de su política interna, lo que incrementa el beneficio de los desarrolladores y usuarios, quienes lo aplican y comparten. Este crecimiento sostenible es mejor de lo que esperábamos para este periodo.
En un proyecto de construcción sostenible los costos son bastante variables. Un proyecto que se trabaja como construcción sostenible desde su primer día no debería incurrir en costos adicionales, porque se considera el costo inicial que conlleva este tipo de construcción.
Sin embargo, un proyecto de construcción que a mitad de proceso decide convertirse en una edificación sostenible, puede incrementar en cierto porcentaje económico su desarrollo. El costo de cada proyecto dependerá del momento en que se decide ser sostenible y que tan sostenible quiere ser. Por ejemplo, si decido llenar mi edificio de paneles solares y optar por el desarrollo con eficiencia energética, se tendrá que evaluar el tipo de estrategia que empleará la edificación y los estándares necesarios para esto.
Las certificaciones son una excelente manera de garantizar que un proyecto es sostenible, no obstante, no son la única forma de corroborarse. Las certificaciones otorgan una idea y estrategias claras de que seguir y un comparativo a nivel internacional claro y saber cómo están los estándares de un proyecto en otros países se pueden comparar bajo la misma normativa y ayuda a los proyectos a tener ese reconocimiento internacional pero no es obligatorio.
Las certificaciones van creciendo en el país. A nivel mundial existen 87 tipod de certificaciones, en el Perú tenemos cerca de siete que se están empleando en distintos proyectos.
Una de las barreras radica en la percepción errónea de la gente sobre el supuesto costo elevado de este tipo de construcciones o cuando se piensa que no existe una oferta de ingenieros o arquitectos especializados que desarrollen construcciones sostenibles en el Perú, sin embargo, la realidad es otra.
Actualmente existe mucha gente capacitada en la ejecución de este tipo de proyectos; además los costos se mantienen acorde al mercado; solo falta difundir y comunicar las buenas prácticas y afirmaciones de esta tendencia en la construcción.
No obstante, la mala información masiva sobre las construcciones sostenibles también se convierte en una traba para su desarrollo, al llegar a confundir sobre las características del proceso constructivo sostenible. Por ello, las certificaciones ayudan en ese proceso al indicar cual es el camino al optar sobre este tipo de innovaciones.
Uno de los componentes que más se trabaja son los sistemas de automatización y control en las edificaciones, así como el ahorro de electricidad mediante sistemas de eficiencia energética. No es lo mismo apagar la luz que mimetizarla. Siempre será bueno optimizar el uso de la energía, es decir, ahorrar y utilizar al máximo los sistemas que tenemos.
Definitivamente este tipo de construcciones opta por el uso de las energías renovable específicamente de la generada por paneles solares o fotovoltaicos. En general, se utilizan cuando se tiene proyectado un gran retorno de inversión. Algunos desarrolladores optan por utilizarlos como herramientas educativas para que otras personas, como inquilinos o nuevos inversionistas, vean las ventajas que traen los componentes y puedan ser incluidos en próximos proyectos.
Los paneles solares son equipos atractivos en este tipo de construcciones. El ingreso de paneles solares o fotovoltaicos dependerá de la ubicación del proyecto, del presupuesto del mismo. Hay que tener en cuenta que se necesita una cierta cantidad de paneles para generar un promedio de energía diaria, además, tampoco existen el espacio idóneo para la implementación de nuevas construcciones sostenibles en Lima.
Perú Green Building Council, organización reguladora y promotora de la construcción sostenible en el país, viene trabajando durante muchos años en la creación de normativas y regulaciones orientadas la promoción de edificaciones sostenibles en el país, que a su vez mejoren las relaciones entre el sector público y privado de la construcción.
Desde el año 2013, el Peru GBC ha venido trabajando de la mano de diversas municipalidades para lanzar proyectos de ordenanzas verdes enfocados en proveer beneficios a aquellas edificaciones que vayan más allá de la norma y se hagan edificios sostenibles. La municipalidad con la que se ha llegado a concretar este proyecto a su totalidad es la Municipalidad de San Borja.
En ese mismo periodo, el año anterior se lanzó la primera Ordenanza Municipal de Promoción de Edificaciones Verdes, la Ordenanza N° 496-MSB. Esta ordenanza, establece como objetivo principal promover las edificaciones verdes de tipo comercial, con la finalidad de minimizar el impacto ambiental de la construcción. La norma consiste en otorgar bonos de altura, pueden ser entre uno y cuatro pisos adicionales dentro de los parámetros urbanísticos, a cambio del compromiso de las empresas desarrolladoras de hacer el edificio verde. Para ello, se establece la obligatoriedad de habilitar áreas arborizadas y zonas de jardines en azoteas (“techos verdes”), contenedores segregados para el reciclaje, y por muy importante, obtener una certificación de edificación sostenible de índole internacional como la son LEED, EDGE o BREEAM.
La ordenanza propone generar el uso eficiente de los recursos naturales (agua y energía), incrementar las áreas verdes, facilitar un adecuado manejo de los residuos elevando la calidad de vida de la población y haciendo de San Borja un distrito saludable y atractivo para más desarrolladores.