Los especialistas consideran que, para que estas tecnologías agreguen valor a los proyectos, se debe trabajar en el factor humano y desarrollar capacidades de adaptación al cambio. Del mismo modo, se necesita conocer el mercado y tener los objetivos del negocio claros. Con ello, la adopción de las nuevas tendencias ofrecerá resultados satisfactorios.
Erika Valle, jefa de Proyectos de TSC Innovation, coincide en que la industria 4.0 se relaciona con la cuarta revolución industrial. “En la primera revolución industrial, se hablaba de máquinas a vapor; en la segunda, de electricidad; en la tercera, todo lo relacionado a automatización. Ahora, en la cuarta, se abre un abanico de posibilidades. Mundialmente, podemos hablar del Big Data, robótica, sensores, optimización de procesos. Entonces, todos estos conocimientos aplicados a la construcción, es lo que llamamos industria 4.0”, enfatiza.
Ahora bien, la Construcción 4.0 plantea escenarios interesantes para la industria; del mismo modo, hay retos que se deben superar. De acuerdo a Erika Valle, una de las principales barreras es la resistencia al cambio y la dificultad de adaptarse a la innovación. “(Es necesario) tener la mente abierta para aceptar e incluir (la innovación) en el proceso de trabajo. Si la comparamos con las revoluciones anteriores, esta revolución (Construcción 4.0) es muy dinámica y está abierta a los cambios del día a día”, advierte.
Frederick Gutiérrez Lazarte comenta que, de acuerdo al estudio “Reinventing construction: a route to higher productivity” de la consultora McKinsey, existe una brecha de $1.6 Billones de USD. (10^12 USD) de valor agregado pendiente por ser creado. El gran reto es lograr transformarlo en valor.
“Además, mientras más se incrementa el nivel de digitalización, más se tiende a usar tecnologías como realidad virtual, impresión 3D, análisis de datos (Big Data) que generan mucho valor para las empresas”, señala el jefe de Gestión de Proyectos de Produktiva.
“La gran ventaja es que en una industria acostumbrada a trabajar en organizaciones fragmentadas, (el VDC) promueve relaciones de integración orientadas a agregar valor a un cliente final, que muchas veces se pierde de vista”, señala.
Añade que los procesos de diseño, en la actualidad, tienen como finalidad desarrollar los planos del proyecto y la documentación técnica que lo sustente. “El uso de herramientas y metodologías como BIM, permite generar modelos inteligentes que mejoran significativamente el desempeño del proyecto. Por ejemplo se pueden generar simulaciones del producto final, simulaciones de los sistemas, análisis de desempeño de las diferentes especialidades, etc. La Universidad de Pennsylvania ha clasificado en veinticinco usos de los cuales 10 se aplican durante el diseño del proyecto”, señala. Erika Valle concuerda en el sentido de destacar el enfoque hacia los involucrados del proyecto. Es así que el VDC contribuye a unificar criterios en las distintas especialidades.
“¿Qué pasaba antes? Pasaba que el estructural interpretaba una cosa distinta al arquitecto. Esta tecnología (VDC) permite que las especialidades conversen mediante las sesiones y procedimientos de trabajo definidos por la empresa. Por eso, considero que una de las principales ventajas es la integración de las especialidades. Luego de ello, está la disminución de procesos que generalmente se hacen en todas las áreas”, comenta.
“Por ejemplo si hablamos de la construcción el proceso de estimación de costos se podría nutrir de una gran data histórica de costos de otros proyectos, tendencias de precios de diferentes suministros, etc”, indica. Erika Valle indica que una de las principales aplicaciones del Big Data en construcción es el análisis de la información, especialmente para fines predictivos. Es así que permite conocer por qué han ocurrido ciertas cosas, y facilita un mayor control sobre las acciones. “Es posible controlar el camino a seguir para la consecución de los objetivos del proyecto. Ofrece un análisis prescriptivo, que te permite saber, por ejemplo, qué camino seguir si se desea obtener una determinada ganancia. Del mismo modo, si en el camino hay discontinuidades, permite alertar a tiempo. Considero que el Big Data está relacionado con el análisis de la información. Y esto se puede aplicar no sólo a nivel de metrados, sino también a la productividad de los trabajadores”, señala la jefa de proyectos de TSC Innovation.
Erika Valle señala que el IoT no sólo ofrece un producto, sino también un servicio que facilita las operaciones en construcción. “Por ejemplo, el producto es la construcción virtual, pero el servicio es la capacidad de ver esa construcción virtual en el celular y el modelo, sin que el proveedor del servicio esté presente”, indica.
Agrega que, a nivel de construcción, se observan tecnologías de iluminación inteligente y conectividad de dispositivos móviles con los sistemas de iluminación. “Se está aplicando el internet de las cosas con la robótica; también se habla de impresiones en 4D”, señala.
Por su parte, Frederick Gutiérrez Lazarte sostiene que existen iniciativas de diferentes empresas respecto del IoT; sin embargo, estas se realizan de manera aislada y aún no se logra la integración.
Erika Valle señala que la tendencia en la industria de la construcción se orienta a migrar a la nube, porque contribuye a disminuir el almacenamiento requerido en una máquina y potencia la seguridad. Para ello, es necesario acompañar su aplicación con buenas prácticas institucionales. “En la nube, uno asegura que la información esté muy clara. Ahora bien, el acompañamiento a las cosas on cloud radica en la seguridad que le puedas brindar a tu sistema, que también es importante detallar. Uno puede migrar la información, pero si tus sistemas están débiles, cualquier persona puede entrar y borrarlos. Entonces, van de la mano el on cloud y la seguridad. La ciberseguridad juega un papel importante tanto a nivel de software como a nivel del trabajador de la empresa. Forma parte también de la cultura organizacional”, señala.
“Del mismo modo, se vienen usando algunas tecnologías emergentes como el Big Data, para generar repositorios de proyectos pasados con información almacenada en el ERP. También se usa realidad virtual mediante el uso de los modelos BIM para sesiones de planificación en campo. Cloud computing a través de la nube que propone Autodesk para la coordinación del diseño, entre otras”, indica.
De otro lado, TSC Innovarion plantea procesos que están encaminados a realizarse mediante Big Data, así como el tratamiento de la información en base a modelos matemáticos. De otro lado, se está implementando el IoT mediante la plataforma trimble connect. Con ella, a través del celular, se puede visualizar el modelo en el proceso de construcción y reporta lo que el trabajador ha producido cada mes. “Las empresas privadas son las pioneras en aplicación de las tecnologías de la construcción 4.0. Yo creo que es bueno que las empresas privadas apuesten por esto”, señala Erika Valle.