Modalidades de Contratación en Proyectos de Infraestructura

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Para una Ejecución Correcta de las Obras

La construcción es un campo diversificado, cuyos proyectos se extienden desde renovaciones de casas, hasta largas estructuras complejas. A medida que los países se desarrollan, la construcción también evoluciona, ya que, los proyectos cada vez son más grandes y complejos. Para poder administrarlos y cumplir con su correcta ejecución, es importante determinar cuál sistema de entrega es el más ideal, o el que más convendrá a las partes.

Es en función a esto que, la modalidad de contratación que se elija, determinará qué riesgo del proyecto asumirá cada parte. Entre los sistemas de entrega más conocidos, se puede mencionar el de (i) gerencia de construcción; (ii) gestión en la contratación; e (iii) ingeniería, procura y construcción.

1 Gerencia de construcción (construction management):

Bajo esta modalidad, el contratista hace la función de un gerente de construcción, comprometiéndose a un rol muy parecido al de un gerente de proyecto. Esto es, supervisa, programa, gestiona y supervisa el diseño, así como las actividades de construcción, controlando el tiempo, el costo y la calidad del proyecto.

Como estructura principal de este contrato, el propietario o contratante nombra al contratista para que gerencie y supervise los múltiples contratos de construcción, sin embargo, no será parte de dichos acuerdos suscritos entre el propietario o contratante y los demás contratistas y/o proveedores.

El contratista que gerencia no asume riesgos de ejecución, ni en el diseño, ni en la construcción: sólo es agente gestor frente a los contratistas del propietario o contratante. Asimismo, solo se obliga a emplear sus conocimientos y especialización técnica en el gerenciamiento para la entrega final de la obra en un tiempo limitado. Existen también clases gerenciamiento, diferenciándose básicamente en si es un gerenciamiento en agencia, o un gerenciamiento al riesgo. En el caso del primero, el contratista al ser un mero agente o consultor, no asumirá ningún riesgo financiero, ni rendimiento de la ejecución del proyecto. Solo asumirá responsabilidad por la debida diligencia en sus funciones, lo cual implica que, la retribución que recibe es menor, toda vez que, es un precio por consultoría y gestión. En el segundo caso, el contratista sí asistiría al propietario desde el diseño y asume el riesgo del precio, así como del cumplimiento del plazo, tal como lo haría un contratista general. Asimismo, contratará directamente a los contratistas y será responsable de los sobrecostos que estos generen. Por estos mayores riesgos, la retribución suele ser más alta que el de un contratista general.

Este esquema, es apropiado para proyectos altamente complejos y en los que se necesita subdivisión por distintas especialidades. La división en paquetes del proyecto ayuda a que el diseño y la construcción se ejecuten de modo complementario, dentro de un esquema fast-track. De esta forma, el contratista gerente no concentra el riesgo del proyecto, sino que este riesgo se disipa en los demás contratistas y proveedores.

Un ejemplo de la aplicación de este modelo, se dio para el caso del proyecto Ampliación 101 , cuyo alcance fue implementar el reactor serie (115 MVAR) y resistencia de neutro del autotransformador SE Chilca y la segunda etapa de ampliación de la subestación Independencia 60kV. El contratante (titular de este proyecto), concertó su relación contractual con la constructora bajo el esquema de construction management. Ello, le permitió no solo diluir el riesgo, sino además, acelerar la ejecución del proyecto.

Como todo esquema, este tipo modelo contractual tiene desventajas de cara al propietario o contratante. La principal de ellas es que, no existe certeza del precio final del proyecto hasta que se llegue a la última fase y, que el contratista gerente no asume responsabilidad por el resultado del proyecto, sino que, este está en cabeza del propietario o contratante, trasladándose a su vez en los distintos contratistas que ejecutaron los trabajos.

2 Contrato de gestión en la contratación (management contracting):

En este esquema contractual, el propietario o contratante elige un equipo profesional y un management contractor. Este último será quien se encargue de contratar a los demás contratistas que ejecutarán los trabajos del proyecto. En otras palabras, el management contractor, no realizará ningún trabajo del proyecto, solo gestionará y coordinará el desempeño de los contratistas, a fin de impulsar que el proyecto se concrete, manteniendo la posición de contratista principal.

Al igual que en el modelo del construction management, bajo esta modalidad el management contractor no asume ninguna responsabilidad por el resultado final ejecutado por los contratistas. El propietario o contratante, será quien asuma los riesgos de retraso e incremento del valor final del proyecto, ya que, no existe certeza total de su costo hasta que este se culmine.

3 Contrato de ingeniería, procura y construcción (engineering procurement & cosntruction -EPC-):

La modalidad EPC, apareció como respuesta a la necesidad de proyectos públicos y privados de gran envergadura, donde existía un sistema de entrega basado en ingeniería, adquisición de equipos (procura) y construcción.

Este sistema, centraliza en una sola persona, los riesgos de diseño, adquisición y construcción, hasta la entrega en funcionamiento del proyecto al propietario o contratante. En este sentido, será el contratista EPC quien lidie con los problemas del proyecto, frente a los demás contratistas que hayan participado en este.

Para que este formato funcione, es vital que, el propietario o contratante comunique claramente los requerimientos y estándares técnicos del proyecto. Asimismo, deberá existir una comunicación fluida y eficiente (contractualmente definida) entre el contratante y el contratista EPC. Para esto último, es importante que, el propietario o contratante cuente con un personal técnico altamente especializado que lo represente, de forma tal que, permita una toma de decisiones certera y pronta.

No debe confundirse la modalidad bajo análisis con el contrato de ingeniería, procura y gerencia de construcción (engineering procurement & construction management -EPCM-), que si bien el nombre es parecido, es una modalidad totalmente distinta. Esta, es utilizada en proyectos complejos, usualmente para construcciones y obras que se interrelacionan. El servicio que proporciona el contratista EPCM, estará vinculado a la producción de ingeniería de detalle, procura y servicios de gerencia de construcción, por lo que, existirá una gestión de coordinación para poder realizar la entrega de un proyecto a tiempo.

Al ser un trabajo de gestión, el contratista EPCM no va a asumir el costo o el riesgo de tiempo en la demora para la concreción del proyecto, siendo éste es un riesgo que asume el propietario o contratante. A través de esta modalidad, existirá un mayor control de gastos del contrato y, permitirá al propietario o contratante mantener un control sobre el diseño final de la construcción e incluso, durante la misma.

Definir qué modalidad elegir dependerá mucho del tipo de proyecto y su magnitud, así como los riesgos que las partes involucradas están dispuestas a asumir y cuál de ellas esté en mejor posición de asumirlo. Lo ideal, es tener claro todo lo anterior desde un inicio, ya que, de lo contrario, la viabilidad del proyecto podría verse perjudicada.

Fuente: Revista CONSTRUCTIVO

Por: Dr. Carlos Martínez Paredes

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