El problema del reducido espacio con el que se cuenta para operar las maquinarias y el constante reto de buscar que los movimientos y tensiones producidos durante el proceso de construcción no dañen o vulneren las estructuras de las edificaciones vecinas, genera la necesidad de estar constantemente actualizados en cuanto a las nuevas soluciones que se presentan en el mercado.
Al respecto, las empresas Grupo Flesan y Posada Perú nos brindan, cada una desde sus experiencias particulares, algunos detalles importantes para tenerlos en cuenta en nuestros futuros proyectos.
Compañía con presencia en Perú y Chile que presta servicios especializados en ingeniería, construcción e inmobiliaria, señala que una solución que se está poniendo en práctica en las excavaciones profundas es el uso de fajas verticales. Esto, según la compañía, consiste en “un mecanismo de cangilones para transportar el material excavado desde los niveles inferiores, representando una optimización del espacio para el desarrollo en paralelo de las diferentes actividades que se dan en la obra”.
“Sin embargo, en Flesan del Perú y De Vicente Constructora buscamos siempre impulsar la transformación digital del sector mediante innovación constante, metodologías modernas y tecnologías de punta; automatizando operaciones en terreno y llevando un control en línea de maquinarias y obras para lograr resultados óptimos en los plazos y presupuestos acordados”, añade.
Por otro lado, en cuanto a los retos o dificultades más comunes en proyectos de excavación en espacio urbanos, Grupo Flesan señala que uno de los retos más presentes en este tipo de obras es el evitar producir daños en las estructuras vecinas durante el proceso de construcción. Mientras, una de las dificultades constantes que encuentra la compañía en este tipo de soluciones hace referencia a las reducidas dimensiones de sección vial que se tienen y que conllevan a una incomodidad peatonal y vehicular.
No obstante, la compañía asegura que, frente a estas situaciones, busca brindar siempre un trabajo de calidad y por ello genera áreas de parqueo al interior de la obra para los vehículos de carga, así como también implementa una señalización adecuada dentro y fuera de obra (señaleros), cumpliendo con todos los protocolos de seguridad.
Finalmente, la compañía manifiesta que sus trabajos se basan en el expertise de sus profesionales, quienes buscan la calidad y el cumplimiento de los plazos.
“Tenemos la capacidad profesional y técnica para acompañar a nuestros clientes sin importar la envergadura de sus proyectos. Brindamos soluciones de excelencia y calidad certificada (ISO 9001:2015), apuntando siempre a la mejora continua bajo altos estándares de seguridad (ISO 45001) y respetando la normativa de medio ambiente (ISO 14001:2015)”, agrega.
Además, indica que cuentan con un equipo de izaje basado en un cabestrante eléctrico de 100 hp que cuenta con un balde de 4 metros cúbicos, una tolva y una faja para descarga directa a volquete.
“Este método permite ocupar espacios más reducidos que una grúa convencional; se puede alcanzar hasta 28 metros de profundidad y su rendimiento es de unos 20 m3 /hora”, explica.
Adicionalmente, señala que, para trabajos de demolición, se emplean métodos como el corte con hilo diamantado, el cual permite eliminar el ruido, las vibraciones y afectar estructuralmente a otras construcciones colindantes.
Igualmente, en cuanto a las soluciones de demoliciones con hilo diamantado, Del Alamo comenta que la han aplicado en distintos edificios en Lima, en los trabajos para la ejecución de la planta de tratamiento de aguas residuales del Callao (PTAR-Callao) y en las obras de la Línea 2 del Metro de Lima.
Por otro lado, sobre los retos o dificultades comunes en proyectos de excavación en espacios urbanos, el gerente de operaciones de Posada Perú sostiene que la principal barrera es el espacio reducido para la colocación de equipos, las maniobras de los volquetes, contención de polvo, ruido y vibraciones.
No obstante, para evitar o minimizar considerablemente estas dificultades, la empresa primero realiza una inspección en el mismo terreno de la obra y analiza cada detalle de los trabajos que se van a realizar.
“Con esta información en base a nuestra experiencia, pasamos a realizar la propuesta técnica y económica buscando los mejores métodos para la ejecución y la mejor rentabilidad de nuestros clientes para cumplir cabal y eficientemente cada requerimiento”, subraya.