La prelosas son placas de hormigón para formar techos como si fueran losas aligeradas. Se usan a modo de encofrado perdido para el vertido de hormigón in-situ, de modo que una vez fraguado esté en forma una losa maciza junto con la prelosa.
En palabras del ingeniero Percy Herrera, jefe de Control de Calidad de Entrepisos Lima, una de las diferencias que se tienen a comparación de las losas construidas con elementos convencionales, es la separación de las viguetas a 0.625 m. realizando una adaptación de cuantía y conservando la integridad estructural de la losa.
A su vez, la ingeniera María Ángeles Eirin, Gerente Técnico-Comercial de Prelima, las losas son necesarias en todos aquellos proyectos que requieran de una superficie plana de apoyo, tanto para estructuras secundarias como para equipos y tránsitos.
Otra de las opciones con las que cuentan los contratistas son postensados. Estos se constituyen como soluciones ideales para proyectos en edificaciones, pues contribuyen a reducir espesores y, en el caso de las losas, eliminan vigas, según manifiesta el ingeniero Manuel Freyre, Gerente General en VSL Perú.
La ingeniera María Ángeles Eirin, de Prelima, señala que existen varios tipos de soluciones constructivas destinadas a la formación de las losas y entrepisos. Entre ellos, destacan la losa y la prelosa convencional, las viguetas, la prelosa pretensada, la losa postensada, la losa colaborante y la losa hueca.
“Los proyectos apropiados para la utilización del sistema de prelosas, son los proyectos que se van a ejecutar con grúas de capacidad promedio de 1,300 kg. en punta, considerando que las prelosas están alrededor de 120 kg/m2. Esta capacidad de las grúas brinda la facilidad de utilización de la prelosa”, señala el Jefe de Control de Calidad de Entrepisos.
Por su parte, la ingeniera María Ángeles Eirin señala que siempre es conveniente el uso de prelosas en los entrepisos, “La principal característica de una prelosa es que la propia pieza que va formar parte de la losa hace las funciones de encofrado; por lo tanto, no es necesario su utilización. Esto, unido a otras características que aportan las distintas soluciones existentes en el mercado, genera un efecto inmediato”, indica.
¿Cómo analizar su conveniencia? La Gerente Técnico-Comercial de Prelima añade que el principal factor a tener en cuenta es básicamente la luz libre y la carga útil requerida.
La ingeniera María Ángeles Eirin, de Prelima, advierte que en todo proyecto deberían analizarse cuatro aspectos. El primero es el requerimiento de arquitectura. “Salvo proyectos muy específicos, si nos centramos en proyectos multifamiliares de oficinas, hospitales, etc., el uso de prelosa no debería verse condicionado”, señala.
Otra variable a tomar en consideración son los requerimientos técnicos y, principalmente el coste directo de los materiales, el transporte y montaje.
No cabe duda que la aplicación eficiente de una prelosa impacta positivamente en las obras. Uno de los beneficios es el ahorro en la partida de tarrajeo, según lo indica el ingeniero Percy Herrera, de Entrepisos.
“Con el sistema de prelosas, se obtiene un acabado caravista sin necesidad de tarrajear. Esto en el caso de sótanos o edificaciones que van a tener cielo raso (falso techo). En el caso de edificaciones en el que los acabados tienen que ser más detallados se sugiere el relleno de las juntas de las prelosas, a fin de tener acabado estético que se requiere”, señala.
Otras de las ventajas son el ahorro es el apuntalamiento para el vaciado de techo, el ahorro en el área de almacenamiento, la partida de limpieza en la obra y, fundamentalmente, el tiempo.
“El tiempo es el mejor soporte para utilizar el sistema de prelosas. Calculamos que el ahorro por nivel puede llegar a un 20%, siempre y cuando se realicen los trabajos en coordinación constante y que las prelosas se colocan del camión al techo (apuntalamiento con vigas soleras). Con la limpieza, menos apuntalamiento y al no tener que almacenar material para la construcción del techo, se pueden realizar trabajos paralelos en los elementos verticales bajo el techo (prelosa colocada y vaciada)”, manifiesta.
Fuente : Revista Costos